La Importancia de la Aceptación Personal y Espiritual
Aceptación de lo que somos y de lo que queremos ser.
Aceptarme a mi mismo, tanto en defectos como en virtudes (ojo a esto), ha sido, es, y quizá sea, una de las cosas mas difíciles que he afrontado en mi vida hasta el día de hoy.
Con el paso del tiempo he logrado encontrar las dos herramientas que me han ayudado a conseguir un descanso emocional a la hora de afrontar los desafíos que nos propone el devenir de cada día, cada hora y cada segundo. Me canso solo de pensarlo.
Las herramientas más valiosas para el desarrollo personal y espiritual son: Primero reconocer nuestra vulnerabilidad emocional, y segundo y la más importante sin duda, la aceptación.
Si aplicamos la aceptación a todas las facetas de nuestra vida, tendremos un amplio margen para entender cómo funciona esto de vivir. Con este conocimiento, estaremos más cerca de lograr aquello que nos propongamos.
Es muy importante no confundir aceptación con resignación.
Ser conscientes de lo que queremos y saber que aceptar es lo mejor para nosotros no tiene nada que ver con resignarse.
Aceptación versus resignación
La aceptación debe ser consciente, es decir, debemos querer que así sea para que funcione.
Por el contrario, la resignación implica no ver otra salida y conformarse con ella, ya que nuestro pensamiento no consigue ver otra opción. Esto conlleva sufrimiento, ya que se convierte en algo que no queremos hacer, pero no nos queda más remedio.
Esto produce una incoherencia entre pensamiento, sentimiento y acción, lo cual genera dolor y sufrimiento.
Así pues enfoquémonos en aceptar de manera consciente para liberarnos de la vulnerabilidad y la resignación.
P.D. : Si te dicen que la aceptación es un camino fácil, no les creas. Es difícil de cojones, o de ovarios, como quieras.
Preguntas para la Reflexión
- ¿Crees que eres capaz de reconocer tu vulnerabilidad y aceptarla?
- ¿Cuál crees que es tu mayor vulnerabilidad?
Déjame un comentario que es «de gratis».
Cuéntame una vivencia molona tuya de esas de llorar o de reír. Así me das la posibilidad de aprender más…¿Qué no?