Hoy, para mí, es un día de agradecimiento. Por fin puedo mostrarme ante ti a través de mi web. Al fin está «terminada». 

Lo que para muchos es algo fácil, sencillo de hacer y simple a la hora de tomar la decisión, para mí fue en su día, una batalla dominada por las inseguridades y la excesiva (casi enfermiza), responsabilidad. 

En mi percepción de la realidad, exponerse suponía un grado de perfección sumamente elevado. Frases como: «no se puede fallar», «hay que ser perfecto», «no pueden ver en ti errores» o «has de saberlo TODO» predominaban en mi mente y estaban arraigadas en mi interior. 

¡Menuda exigencia de mierda con uno mismo! 

Esta ha sido una de mis creencias limitantes más grandes y abusivas hacia mí mismo, que he tenido que vivir durante años. Ha sido un autosabotaje constante. 

No sé si estoy liberado o no, el tiempo lo dirá, pero eso sí, me he quitado las esposas que me tenían unido a esa creencia. Ahora posiblemente ande a mi lado, aunque ya no me siento atado a ella. Mientras tanto, les he pedido a mis abogados que preparen los papeles para el divorcio. No la quiero a mi lado; no me hace bien. 

Aquí deberían oírse risas de fondo, o en su defecto, unas leves sonrisas… ¿no?, ¿nada?, joder que fracaso. 

Bueno, volvamos a lo nuestro. 

Me expongo ante ti, con responsabilidad, pero sin miedo. 

Los miedos que puedan aparecer no serán de mi interior, vendrán del exterior, y será con ellos con quienes me tendré que sentar a hablar, como hago con todos mis miedos. Los miraré a la cara, les daré las gracias por venir ante mí y mostrarme su realidad. Aprenderé aquello que quieran decirme y luego me despediré de ellos. No los retendré, no es bueno retener algo que te puede desequilibrar. 

Así pues, aquí estoy, a tu disposición. 

Por cierto, no me des mucho la «tabarra», que no tengo tiempo para distraerme con «tontás». 

Gracias por estar, es muy importante para mí

P.D.: Solo quiero prometerte sinceridad y la mayor coherencia que encuentre por mis cajones interiores. 

P.D. 2: No te conozco, pero se te quiere. Y a los que estáis en el fondo… «más niaún». 

5 comentario en “EXIGENCIA DE MIERDA.”

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